Nuestro proceso de ajuste y calibrado está diseñado para ofrecer resultados confiables, repetibles y certificados. Comienza con una evaluación completa del estado funcional de la balanza, seguida por una calibración meticulosa y culmina con la emisión de un certificado de calibración trazable, ideal para auditorías de calidad y cumplimiento de normativas como ISO 9001, GLP o GMP. Además, dejamos configurada la balanza con los parámetros óptimos según su entorno de uso (filtros de estabilidad, unidades de medida, auto-cero, alarmas de sobrepeso, etc.). Al confiar en nuestros servicios, no solo prolongas la vida útil de tu equipo, sino que aseguras la integridad de cada resultado. Porque en el mundo de la precisión, cada miligramo cuenta.